¿Qué frase dijo Sarmiento?

Sarmiento: Educación, Trabajo y Nación

31/10/2024

Valoración: 4.6 (3859 votos)

Domingo Faustino Sarmiento, una figura central y compleja en la historia argentina, no puede ser fácilmente encasillado. Su vasta obra y vida pública abarcan múltiples facetas, pero es innegable que su pensamiento sobre la educación fue pilar fundamental de su proyecto de país. Para entender a Sarmiento, es crucial examinar cómo sus ideas educativas se entrelazan con su visión de una nación moderna y su concepción del trabajo.

¿Qué decía Sarmiento sobre la educación?
Para Domingo Faustino Sarmiento, la educación debía ser pública, gratuita y común. Algo tan normal hoy en día, que no se termina de comprender lo que fue su cruzada para la época.Sep 11, 2024

Su exilio en Chile y el posterior viaje por encargo del presidente Montt en 1845 para estudiar sistemas educativos en diversos países fueron decisivos. Este viaje sentó las bases para uno de sus escritos más importantes, Educación Popular, donde plasmó sus convicciones sobre el rol transformador de la educación en la sociedad.

Índice de Contenido

Educación Popular: La Base de la Nación Moderna

Para Sarmiento, la educación no debía ser un privilegio de élites, sino un derecho y una necesidad para toda la población. Su concepto de “educación popular” significaba, precisamente, educar a todo el pueblo. Creía firmemente que la educación de todos los habitantes era una tarea prioritaria para la construcción de una nación fuerte y próspera. En Educación Popular, escribió:

La educación ha de preparar a las naciones en masa para el uso de los derechos que hoy no pertenecen ya a tal o cual clase de la sociedad, sino simplemente a la condición de hombre.

Y continuaba, vinculando directamente la educación con el progreso material y social:

El poder, la riqueza y la fuerza de una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la componen. Y la educación pública no debe tener otro fin que el de aumentar esta fuerza de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de individuos que las posean.

Esta visión subraya la utilidad práctica de la educación: no solo formar ciudadanos conscientes de sus derechos, sino también individuos capaces de contribuir al desarrollo económico y social del país. La educación era vista como la herramienta esencial para aumentar la “fuerza de producción” nacional.

Influencias Clave en su Pensamiento Educativo

Durante su viaje de 1845, una de las influencias más significativas provino de su encuentro con el pedagogo estadounidense Horace Mann. Mann fue un impulsor del movimiento de las “escuelas populares” en Massachusetts, buscando el acceso masivo a la escolaridad y concibiendo la educación como el gran “igualador de las condiciones del ser humano” y el “volante de la maquinaria social”.

La pedagogía de Mann fascinó a Sarmiento, quien adoptó varias de sus ideas. Sin embargo, es importante notar que Mann también fue criticado por centrarse en la creación de instituciones capaces de generar y mantener el control social. Esta preocupación por el control social resonó en el pensamiento sarmientino. Sarmiento veía la educación como una actividad “socialmente estabilizadora”. Creía que las masas menos educadas eran más propensas a faltar al respeto a la vida y la propiedad, por lo que la educación se convertía en un mecanismo para disciplinar y organizar a la población, especialmente a los habitantes más antiguos del territorio.

¿Cuál era el pensamiento de Sarmiento?
Sarmiento pensaba que el gran problema de la Argentina era el dilema entre la civilización y la barbarie. Como muchos pensadores de su época, entendía que la civilización se identificaba con la ciudad, con lo urbano, lo que estaba en contacto con lo europeo, o sea lo que para ellos era el progreso.

Otra influencia importante fue la de Francois Guizot, un liberal francés responsable del crecimiento del sistema educativo en Francia en el siglo XIX. De Guizot, Sarmiento tomó elementos fundamentales para la estructura y conformación del sistema educativo argentino, incluyendo el modelo de las escuelas normales (para formar maestros), los consejos escolares y el sistema de inspección.

Civilización y Barbarie: El Eje de su Proyecto

El pensamiento de Sarmiento estuvo profundamente marcado por su dicotomía entre “Civilización y Barbarie”. Para él, la civilización se identificaba con lo urbano, lo europeo y el progreso, mientras que la barbarie representaba el campo, el atraso, el indio y el gaucho. Su proyecto de país buscaba el triunfo de la civilización sobre la barbarie, y la educación era el principal medio para lograrlo.

Sin embargo, esta visión tuvo un lado oscuro. Sarmiento llegó a considerar a algunos actores sociales, particularmente a las poblaciones mestiza y aborigen, como “culturalmente irrecuperables”. Aunque veía la educación como central para formar ciudadanos capaces para el trabajo (especialmente el industrial), pensaba que existía una “incapacidad natural” en los habitantes de los pueblos americanos para este tipo de labor. Este argumento fue clave para definir su política inmigratoria, que privilegió la atracción de ciudadanos de países sajones, buscando en ellos la capacidad de trabajo y la cultura que, a su juicio, faltaba localmente.

La fascinación por el modelo estadounidense no se limitó a lo pedagógico; también admiraba su modo de organización social. Por ello, Sarmiento no dudó en traer maestros de Estados Unidos para sentar las bases de un sistema educativo que, aunque inspirado en el modelo norteamericano, otorgaba al Estado un rol central en la regulación y provisión de la educación.

Educación y Trabajo: Formando Individuos Útiles

La conexión entre educación y trabajo era explícita en el pensamiento de Sarmiento. La educación debía ser utilitaria, racional y científica. No solo se trataba de alfabetizar, sino de formar individuos con las capacidades necesarias para el desarrollo económico del país. Buscó diversificar la oferta educativa más allá de las profesiones tradicionales como el derecho o la medicina, orientándola hacia cuestiones más vinculadas a la producción.

Durante su gobierno en San Juan, dictó una Ley Orgánica de Educación Pública que impuso la enseñanza primaria obligatoria y creó escuelas para diferentes niveles, incluyendo una destinada a la formación de maestras. Como presidente, fundó cerca de 800 escuelas, aumentando notablemente la tasa de alfabetización. Su objetivo era formar ciudadanos capaces de integrarse al mundo del trabajo moderno.

¿Qué decía Sarmiento sobre la educación?
Para Domingo Faustino Sarmiento, la educación debía ser pública, gratuita y común. Algo tan normal hoy en día, que no se termina de comprender lo que fue su cruzada para la época.Sep 11, 2024

Más tarde, como Director General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires y luego Superintendente General de Escuelas del Consejo Nacional de Educación, continuó impulsando la educación. Fue fundamental para la sanción de la Ley 1420, que estableció la enseñanza primaria gratuita, obligatoria, gradual y laica. Sin embargo, Sarmiento tendía a limitar la conveniencia de la educación popular al nivel primario, considerándolo el más efectivo para “civilizar y desenvolver la moral de los pueblos”, restando importancia a la educación superior como medio de civilización general.

Sarmiento vs. Alberdi: Dos Visiones de la Modernización

Es interesante contrastar el pensamiento de Sarmiento con el de Juan Bautista Alberdi, otra figura clave de su época. Mientras Sarmiento veía en la educación formal el motor principal del cambio social y la modernización, Alberdi consideraba que su eficacia modernizadora era menor. Esta diferencia fue fuente de conflictos entre ambos.

Aquí podemos ver una comparación simplificada de sus enfoques:

AspectoDomingo F. SarmientoJuan B. Alberdi
Motor de la ModernizaciónEducación formal (principalmente primaria)Otros factores (inmigración, desarrollo económico)
Rol de la EducaciónCentral para civilizar, disciplinar y preparar para el trabajoMenos enfocado en la educación formal como motor primario
Visión de la SociedadCivilización vs. Barbarie, necesidad de transformar lo ruralÉnfasis en el desarrollo económico y la Constitución

Para Sarmiento, la educación era la herramienta indispensable para superar la barbarie y construir una sociedad civilizada y productiva. Incluso se enfrentó a los grandes terratenientes de la Sociedad Rural Argentina cuando intentó impulsar colonias de pequeños agricultores, viendo en ellos una resistencia al progreso productivo que él asociaba con la educación y el trabajo planificado.

El Legado de Sarmiento: Desafíos Actuales

Muchos aspectos del sistema educativo argentino ideado por Sarmiento perduran hasta hoy, aunque con adaptaciones. Las escuelas argentinas han continuado recibiendo poblaciones diversas: criollos, hijos de inmigrantes europeos, y hoy, inmigrantes de países limítrofes y migrantes internos. Esta heterogeneidad en las aulas, que Sarmiento ya enfrentaba a su manera, sigue siendo un desafío y, a la vez, una gran riqueza.

La tradición de la escuela “normalizadora”, que buscaba homogeneizar, contrasta con la necesidad actual de trabajar la heterogeneidad. No se trata solo de “tolerar” la diferencia, un concepto complejo para algunos, sino de reconocerla y valorarla como fuente de riqueza. Implica repensar la educabilidad de todos los estudiantes, sin ponerla en duda, y superar la idea de que la diferencia es algo a ser meramente tolerado.

El proyecto sarmientino, aunque ambicioso y con logros notables en alfabetización y creación de infraestructura educativa, es visto por algunos como un proyecto que, en cierta medida, “fracasó” en su objetivo de priorizar la innovación y la conexión directa con el mundo del trabajo productivo, quedando la escuela argentina, en ciertos aspectos, más anclada en lo tradicional.

¿Qué pensaba Sarmiento sobre el trabajo?
Creemos que trabajar la heterogeneidad es más que respeto y cuidado por el otro, por la diferencia. Es repensar la idea de diferencia. Es entender que todos tienen las mismas posibilidades de ser educados, y de manera activa no poner en duda su educabilidad.

Preguntas Frecuentes sobre Sarmiento, Educación y Trabajo

A continuación, abordamos algunas preguntas comunes sobre el pensamiento de Sarmiento en estos temas:

¿Qué fue la “Educación Popular” para Sarmiento?

Para Sarmiento, la Educación Popular significaba la educación de todos los habitantes de la nación, no solo de una élite. La veía como una tarea prioritaria del Estado para formar ciudadanos conscientes de sus derechos y, fundamentalmente, capaces de contribuir a la riqueza y el poder de la nación a través de su capacidad industrial, moral e intelectual.

¿Cómo vinculaba Sarmiento la educación con el trabajo?

Sarmiento consideraba que la educación debía preparar a los individuos para el trabajo, especialmente el trabajo industrial. Creía que aumentar la capacidad intelectual e industrial de la población a través de la educación pública era clave para incrementar la “fuerza de producción” de la nación. La educación debía ser utilitaria y científica, orientada a formar personas productivas.

¿Quiénes influyeron en las ideas educativas de Sarmiento?

Dos figuras clave fueron el pedagogo estadounidense Horace Mann, de quien tomó la idea de la escuela masiva y la educación como motor social (y herramienta de control), y el político francés Francois Guizot, de quien adoptó elementos estructurales y administrativos para el sistema educativo argentino, como las escuelas normales y el sistema de inspección.

¿Qué papel jugó la dicotomía “Civilización y Barbarie” en su proyecto educativo?

La dicotomía “Civilización y Barbarie” fue central. Sarmiento vio la educación como la principal herramienta para superar la barbarie (el campo, lo rural, el gaucho, el indio) e imponer la civilización (la ciudad, lo europeo, el progreso). Aunque buscaba educar, esta visión lo llevó a considerar a ciertos grupos como “culturalmente irrecuperables” y a privilegiar la inmigración europea.

¿Cuál fue el legado más importante de Sarmiento en educación?

Su legado es inmenso. Impulsó la creación masiva de escuelas, aumentó significativamente la tasa de alfabetización y fue fundamental para la sanción de la Ley 1420, que estableció la enseñanza primaria gratuita, obligatoria, gradual y laica en Argentina. Sentó las bases de la estructura del sistema educativo nacional que perdura en gran medida hasta la actualidad.

En resumen, el pensamiento de Sarmiento sobre la educación fue ambicioso y complejo. La veía como la piedra angular de la nación, el motor del progreso y la herramienta para superar la barbarie y formar ciudadanos productivos. Aunque sus ideas estuvieron teñidas por las contradicciones de su tiempo y generaron debates, su impulso a la educación dejó una marca indeleble en la historia argentina y sigue siendo un punto de referencia fundamental para comprender el desarrollo de su sistema educativo y su relación con el mundo del trabajo.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Sarmiento: Educación, Trabajo y Nación puedes visitar la categoría Empleo.

Subir