¿Por qué causas pueden despedirte del trabajo?

Perder el empleo es una situación que millones de personas enfrentan cada año. Solo en 2024, más de dos millones de personas en España dejaron de estar afiliadas a la Seguridad Social, con una parte significativa de ellas debido a despidos. Afrontar un despido es un desafío emocional y práctico, pero entender las causas y los tipos de finalización de contrato es fundamental para saber cómo proceder y defender tus derechos.

El despido es la decisión unilateral de la empresa de extinguir la relación laboral con un trabajador. Sin embargo, esta decisión debe basarse en motivos legalmente establecidos. No se puede despedir a alguien sin una causa justificada según la normativa laboral española. Conocer estas causas es tu primera línea de defensa.

Tipos de Despido en España: Causas y Características

La ley española contempla principalmente tres modalidades de despido, cada una con sus propias características y requisitos legales. La correcta clasificación del despido es vital, ya que de ella dependen los derechos del trabajador, como la indemnización o la posibilidad de impugnación.

Despido Objetivo

El Despido Objetivo se produce cuando la extinción del contrato se fundamenta en causas no relacionadas directamente con la conducta del trabajador, sino con la situación o necesidades de la empresa o del puesto de trabajo. Son razones que justifican la amortización (eliminación) de un puesto de trabajo o la necesidad de reestructurar la plantilla.

Las causas que pueden justificar un despido objetivo son variadas y están recogidas en el Estatuto de los Trabajadores:

• Causas Económicas: Cuando la empresa atraviesa dificultades económicas, como pérdidas actuales o previstas, o disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas.
• Causas Técnicas: Cuando se producen cambios en los medios o instrumentos de producción (por ejemplo, automatización que elimina puestos).
• Causas Organizativas: Cuando hay cambios en los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción (por ejemplo, reestructuración de departamentos).
• Causas de Producción: Cuando se producen cambios en la demanda de los productos o servicios que la empresa pretende colocar en el mercado.
• Ineptitud del trabajador: Conocida o sobrevenida después de su colocación efectiva en la empresa.
• Falta de adaptación del trabajador: A las modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo, siempre que dichas modificaciones sean razonables y haya habido un período de adaptación y formación.
• Faltas de asistencia al trabajo: Aunque sean justificadas pero intermitentes, y superen determinados umbrales legales (este punto ha tenido modificaciones legales recientes y es complejo, pero es una causa objetiva contemplada).

Para que un despido objetivo sea procedente, la empresa debe cumplir una serie de formalidades, como la entrega de una carta de despido que detalle la causa, la puesta a disposición de una indemnización legal (generalmente 20 días por año trabajado con un límite) y, en algunos casos, la concesión de un preaviso.

Despido Disciplinario

El Despido Disciplinario es la forma más grave de extinción contractual para el trabajador, ya que se basa en un incumplimiento grave y culpable de sus obligaciones. Si el despido disciplinario es declarado procedente, el trabajador no tiene derecho a indemnización por despido.

Las causas que pueden dar lugar a un despido disciplinario son, entre otras:

• Faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo.
• Indisciplina o desobediencia en el trabajo.
• Ofensas verbales o físicas al empresario, a las personas que trabajan en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
• Transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el desempeño del trabajo (incluye robo, fraude, uso indebido de recursos de la empresa, etc.).
• Disminución continuada y voluntaria del rendimiento normal o pactado del trabajo.
• Embriaguez habitual o toxicomania si repercuten negativamente en el trabajo.
• Acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la empresa.

En un despido disciplinario, la empresa debe notificar por escrito al trabajador, detallando los hechos que motivan el despido y la fecha en que tendrá efecto. Es fundamental que la carta sea lo más precisa posible. La jurisprudencia reciente, incluyendo sentencias del Tribunal Supremo, ha puesto énfasis en la necesidad de garantizar el derecho de defensa del trabajador, asegurando que tenga conocimiento de los hechos imputados para poder rebatirlos.

Despido Colectivo

El Despido Colectivo es, en esencia, un conjunto de despidos objetivos que afectan a un número significativo de trabajadores en un período determinado. Se basa en las mismas causas que el despido objetivo (económicas, técnicas, organizativas o de producción).

Para que una extinción de contratos se considere despido colectivo, debe cumplir con unos umbrales numéricos en función del tamaño de la plantilla de la empresa, en un período de 90 días:

• En empresas con menos de 100 trabajadores: afecta al menos a 10 trabajadores.
• En empresas entre 100 y 300 trabajadores: afecta al 10% del total de la plantilla.
• En empresas con más de 300 trabajadores: afecta al menos a 30 trabajadores.
• Si afecta a la totalidad de la plantilla, siempre que el número de trabajadores afectados sea superior a cinco.

El despido colectivo implica un procedimiento más complejo que los despidos individuales, que incluye un período de consultas con los representantes legales de los trabajadores (o con los propios trabajadores si no hay representación) para intentar llegar a un acuerdo.

Tabla Comparativa de Tipos de Despido

Razones por las que NUNCA te pueden Despedir (y qué hacer)

Además de conocer las causas legales de despido, es igualmente importante saber qué motivos NO justifican una extinción contractual y, si se utilizan, pueden dar lugar a que el despido sea declarado Improcedente o incluso Nulo.

Un despido declarado Improcedente implica que la empresa no ha podido justificar la causa alegada o no ha cumplido los requisitos formales. En este caso, la empresa puede optar entre readmitir al trabajador o pagar una indemnización mayor (generalmente 33 días por año trabajado para contratos posteriores a febrero de 2012, o 45 días para los anteriores). Un despido declarado Nulo es aquel que vulnera derechos fundamentales del trabajador o se basa en motivos discriminatorios (como la maternidad, el embarazo, ejercer derechos laborales básicos, etc.). Un despido nulo implica la readmisión obligatoria del trabajador en su puesto y el abono de los salarios dejados de percibir desde el despido hasta la readmisión.

Según expertos en derecho laboral, hay ciertas situaciones comunes en las que un despido sería impugnable y probablemente declarado improcedente o nulo:

1. Negarse a Realizar Horas Extra Obligatorias No Pactadas

La realización de horas extraordinarias es, con carácter general, voluntaria para el trabajador, salvo que su obligatoriedad esté pactada en convenio colectivo o en el contrato individual de trabajo. Si tu jornada laboral termina y la empresa te exige quedarte a hacer horas extra sin que exista un pacto que las haga obligatorias, tu negativa no puede ser motivo de despido. Si te despiden por negarte a hacer horas extra voluntarias, es muy probable que el despido sea declarado Improcedente e incluso podría ser declarado Nulo si se interpreta como una represalia por ejercer un derecho básico.

2. Cometer Errores en Funciones Ajenas a tu Categoría

Cada trabajador tiene una categoría profesional asignada y unas funciones asociadas a ella, recogidas en su contrato o en el convenio colectivo. Si la empresa te asigna tareas que están claramente fuera de tu categoría profesional y para las cuales no tienes la formación o experiencia adecuada, y cometes errores al realizarlas, esos errores no pueden ser la causa de un despido. No estás obligado a desempeñar funciones que no te corresponden. Un despido basado en un bajo rendimiento o errores en tareas ajenas a tu puesto sería considerado Improcedente.

3. Coger Bajas Médicas (Incapacidad Temporal)

Las bajas médicas, formalmente llamadas situaciones de incapacidad temporal, son prescritas por un facultativo médico cuando la salud del trabajador le impide desempeñar sus funciones. Estar de baja es un derecho del trabajador y no puede ser, en sí mismo, una causa de despido. Despedir a un trabajador por el hecho de estar de baja médica, o por haber tenido varias bajas (incluso si son intermitentes y justificadas, salvo excepciones muy concretas y complejas relacionadas con umbrales de absentismo que deben cumplirse estrictamente), es altamente probable que resulte en un despido declarado Nulo por vulneración de derechos fundamentales (como el derecho a la salud) o Improcedente.

Es crucial entender que la baja médica es una situación de protección para el trabajador. La empresa no puede sancionarte ni despedirte por estar enfermo y con la baja correspondiente. Si bien existen causas objetivas relacionadas con el absentismo, estas requieren el cumplimiento de requisitos muy específicos y no se aplican simplemente por haber cogido varias bajas.

Preguntas Frecuentes sobre Despidos

¿Qué debo hacer si me despiden?

Lo primero es examinar detenidamente la carta de despido, verificar la fecha de efectos y los motivos alegados. Es recomendable firmar la carta como 'no conforme' para reservarte el derecho a impugnar. Posteriormente, busca asesoramiento legal de un abogado laboralista o un representante sindical para evaluar la procedencia del despido y los pasos a seguir (presentar papeleta de conciliación, demanda, etc.).

¿Tengo derecho a finiquito aunque el despido sea disciplinario?

Sí, el finiquito incluye las cantidades devengadas y no pagadas hasta la fecha del despido (salario del mes en curso, pagas extra pendientes, vacaciones no disfrutadas). El hecho de que el despido sea disciplinario y no genere indemnización no elimina el derecho a recibir el finiquito.

¿Cuánto tiempo tengo para impugnar un despido?

El plazo legal para impugnar un despido es de 20 días hábiles (no cuentan sábados, domingos ni festivos) desde la fecha de efectos del despido.

¿Qué diferencia hay entre despido improcedente y nulo?

Un despido improcedente no tiene causa legal o formalmente defectuoso, y la empresa elige entre readmisión con salarios de tramitación o indemnización. Un despido nulo vulnera derechos fundamentales o libertades públicas, implica siempre la readmisión obligatoria del trabajador y el pago de todos los salarios dejados de percibir.

¿Puede la empresa cambiar mi categoría profesional?

La movilidad funcional para asignar tareas fuera de tu categoría está regulada y limitada. Solo es posible si hay razones técnicas u organizativas que la justifiquen y no implica un menoscabo de tu dignidad. La asignación permanente de funciones inferiores puede considerarse modificación sustancial de condiciones o incluso acoso, y no justifica un despido si no rindes en ellas.

Estar informado sobre tus derechos y las causas legales de despido te empodera. Si te enfrentas a esta difícil situación, no dudes en buscar ayuda profesional. Conocer los motivos legítimos y, sobre todo, los ilegítimos para un despido, es el primer paso para defender tu estabilidad laboral.

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